Nuestra línea de bandas elevadoras incluye las bandas LIONBELT TIPO KG y LIONBELT BLUE ALIMENTARIA, diseñadas para cumplir con altos estándares de seguridad. Estas bandas son antillama, antiaceite y antiestáticas, lo que las hace adecuadas para entornos industriales exigentes.

Las coberturas de estas bandas están fabricadas en caucho negro y cumplen con los estándares establecidos por la norma alemana DIN 22102 sobre bandas transportadoras. Además, son auto-extinguibles según la norma ISO 340 y cumplen con las normativas ATEX y Antiestática según las normas ISO 284 y DIN 22104, con una resistencia eléctrica inferior a 300 MΩ. También son resistentes a aceites y grasas, lo que las hace ideales para aplicaciones en diversas industrias.

La carcasa de las bandas LIONBELT TIPO KG está compuesta por tejidos EE (Poliéster-Poliéster), lo que les confiere una gran resistencia a la tracción y un bajo alargamiento. La trama de tejido de poliéster aporta una mayor resistencia al desgarro, lo cual es especialmente importante considerando el peso de los cangilones que se transportan.

Estas bandas elevadoras son adecuadas para una temperatura de utilización que oscila entre -20°C y +80°C, lo que las hace versátiles y capaces de adaptarse a diferentes condiciones de trabajo. Su diseño y características técnicas garantizan un rendimiento óptimo y una larga vida útil en entornos industriales exigentes.

Bandas elevadoras para alimentos y medicamentos

La banda elevadora LIONBELT BLUE ALIMENTARIA, està diseñada específicamente para aplicaciones en la industria alimentaria. Esta banda cuenta con una cobertura de caucho alimentario que cumple con los estándares de la Regulación Europea Nº 1935/2004 sobre materiales y objetos destinados a entrar en contacto con alimentos. También cumple con la regulación de la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos de los EEUU) CFR21 177.2600, que abarca los artículos de caucho utilizados en la industria alimentaria.

Estas bandas están diseñadas para funcionar en un rango de temperatura de -20°C a +80°C, lo que las hace aptas para aplicaciones en la industria alimentaria. La combinación de su resistencia, características de seguridad y cumplimiento de las regulaciones alimentarias las convierte en una opción confiable para el transporte de materiales en entornos donde la higiene y la calidad son fundamentales.